lunes, 31 de agosto de 2009

La teoría de la arveja



Dicen que los guisantes ayudan a combatir la melancolía provocada por el fin de una estación.

No obstante, no debieran hacer falta estos frutos verdes, canicas ahijadas de plantas Papilonáceas, pues las cosas más interesantes ocurren en septiembre y no es riguroso (al menos para unos seres racionales) añorar lo que sucede en verano.

Todo aquello que pasa entre entre el 21 de junio y el 30 de agosto queda alojado en una pequeña nevera que se ubica en el lado derecho del ombligo; allá donde también van a parar los sudores, los recuerdos y las pelusas del jersey.
Con la llegada de septiembre, se acaban las enmiendas y las ficciones del verano. Ahora se aterriza sobre el planeta que hayamos construido desde el chiringuito. El que hemos trazado en la cabeza mientras mirábamos una servilleta manchada de aceite calamaresco; y que también es el que es. Vamos, el que rota por su cuenta y riesgo. Lo del ombligo cuenta, pero raro.

Despertarse en septiembre es como despertarse un domingo por la mañana bajo un dosel de hibiscos. Es natural, bonito, refrescante y a la vez te inunda un aroma dulzón, la sombra alternada con el calor, el sofoco de que te acaben de despertar de una siesta prolongada...

Fotografía: Arte culinario extraido del portal www.nopuedocreer.com



jueves, 27 de agosto de 2009

A solas, un largo trecho…

Mary Reme Verdú

Amante espuela de sangre
vergel dormido…
cascabel,
de acertijos de fresa
como un sol pequeño
capricho de Dioses…
para niños sin aceras
parábolas…
atropelladas de ejemplos,
que se beben la sonrisa…
retahílas anónimas,
en márgenes de algarabías
y el buen decir de las gentes,
del otro lado
del páramo desierto
de sombras escondidas…

Caimanes,
y atolladeros
de expresión desgastada,
al acecho
entrañas huecas
mansedumbre…
y apostasía
usufructo de alforjas empedradas,
y hielo en el mar…
y en la montaña
hielo y escarcha también,
en primavera…

Descuidos de poetas
y ánforas de vino agrio,
en bodegas olvidadas
y el verso…
vacío de quejidos
poblando las horas,
de versos amargos…
como un sol pequeño…

jueves, 13 de agosto de 2009

POP


Pop suena a vaqueros de LEGO cabalgando a lomos de un caballo hecho con bloques de plástico marrón, a los 80, a aretes infernalmente grandes, a Warhol y sus latas de judías, a voces corales masculinas saliendo de trajes a lo Men in Black, a ladrillos pintados en la calle, a expresiones artísticas hechas por abuelos, niños, grandes, intelectuales o no.

Agosto puede ser un mes bien pop en Lanzarote.

Tenemos una exposición de pop art italiano en la Sala Charco de San Ginés y este viernes, 14 de agosto, una sesión de música popera a cargo de DJ Lolita, en el Bar Tambo. El cartel amenaza con hacer reventarnos las cabeza y hacernos estallar los oídos, en una metáfora de sonidos coloristas y cimbreantes.

Hoy nos ha dado por vivir en una nube de música y damos y pedimos sugerencias musicales pop para escuchar. Aquí van dos de las que selecciona el reproductor digital Musicovery:

Indian Gin and Whisky Dry (Bee Gees)
Have you seen my shoes (Pino Daniele)

¿Más...?

miércoles, 12 de agosto de 2009

Lo más leído


A ningún empresario de la comunicación se le ocurriría hacer aquello tan estrambótico o tan honesto, según desde qué lupa de mire, que hizo un medio estadounidense a principios del siglo XX: "No hay noticias", dijo. Cortinilla y a seguir viviendo. Ese día, no habían encontrado nada que transmitir.


En 2009, las noticias se inventan o se exageran (el clásico periodismo amarillista); y en otros casos, se buscan datos en las grietas más rocambolescas. Y a la gente le gusta. Miren si no, el apartado de Los más leídos de cualquier periódico. Ganan por goleada las noticias que son capítulos de culebrón (el espionaje PP/PSOE) o las chiripitiflauticas (una turista rusa lanza una taza contra la Gioconda). Los sucesos, por supuesto, siempre están en los primeros puestos, a pesar de que a veces se prolongan sin que tengan fines preventivos, ni informativos. Es el suceso-crónica. Un cuentos para llorar, que se lleva mucho ahora.


Tiene chiste que hayamos asumido, mal o bien, ciertas caras de la globalización: los viajes en Ryanair (baratos, baratos, baratos); las pandemias de gripe, el Twitter, el efecto dominó de la economía... Tiene chiste porque se nos ha olvidado asumir que, con la globalización, los criterios informativos también cambian. O debieran cambiar, por naturaleza. ¿No es más relevante saber las oportunidades de negocio que proporcionan los microcréditos en África, que cuántos empastes tienen la prima del rey? La sección Internacional sigue siendo la gran incógnita para los lectores. Algo lleno de golpes de estado, exotismo y corresponsales.


La información sigue teniendo fronteras.

Casi todas, levantadas por obra y gracia del dinero.

lunes, 10 de agosto de 2009

Integral






A Elena (32 años, rubia, flaquita, Administrativa y madre) se le ha caído el último botón de la chaqueta de punto (la verde) y, como sólo funcionamos cuando algo nos toca la moral de forma directa, inequívoca y perretosa, ha escrito esto durante el desayuno:

Tres asignaturas (o contenidos curriculares) que necesitaríamos aprender para ser más útiles y menos tontos:


- Supervivencia en el hogar: coser botones que cuelgan como cabezas desnucadas, cocinar unas lentejas sin que tengan aspecto de engrudo, entablar una buena relación con las cortinas a la hora de descolgarlas, etc.

- Supervivencia a la Administración: saber descifrar un recibo de la luz y del agua (sin que nos parezca swahili), conocer cuándo y cuánto hay que pagar el Impuesto de Circulación, etc.

- Supervivencia en el mundo laboral: conocer nuestras obligaciones y nuestros deberes como trabajadores. Cuánto cuesta ser autónomo, cómo se cursa una baja por enfermedad, etcétera, etcétera.

Ya está.

Elena está estudiando Trabajo Social en la Uned y pide (a veces en forma de comentarios apasionados en los medios digitales) que sus hijos reciban una educación integral, para que sepan cómo funciona el mundo. Bien está que un niño de 1º de la ESO sepa quién fundó Atenas o qué es un marsupial; pero ¿qué tal quitar unas cuántas fechas y glosarios memorísticos del programa y sustituirlos por materias prácticas?.



Es que cada vez ganamos más al Trivial y nos licenciamos en dos carreras, pero ponemos cara de higo cuando nos piden que cambiemos un pañal o busquemos la radial en un taller.

Quien quiera malinterpretarlo dirá que esta argumentación sólo la sostienen los malos estudiantes, los malos padres o los demagogos. Incluso puede que critiquen a la susodicha Elena y le pregunten con guasa intelectural a ver si quiere que vuelva la Sección Femenina para aprender bien el Petit Point.

Elena no comprende los extremismos, ni las posturas escoradas. ¿Hay que elegir entre trabajar en una acelereador de protones y saber guisar albóndigas? ¿Entre el analfabetismo y dejar boquiabierto a Jordi Hurtado en Saber y Ganar? El concepto educación integral, ¿no es posible?. Integrales son los panes, las dietas y los balnearios. ¿Y la educación?.

jueves, 6 de agosto de 2009

Bilbao - Lanzarote


13.20. En el exterior del aeropuerto de Loiu (Bilbao) llueven 16 grados de temperatura. Un tiempo como para ver una pelicula de Terry Guilliam en el DVD de casa. En el interior del edificio ideado por Calatrava (algunos le ven forma de paloma; otros, de horror sin sentido común) los pasajeros del vuelo Bilbao-Lanzarote hacen cola para facturar.


13.25. Una chica se coloca en el mostrador de Avant (que en el argot jerárquico y prehistórico de las compañías aereas, significa 'adelantadillo' o 'señor que paga más').

13.26. Una vecina de cola pone la voz en modo susurro audible y dice: "Aquí sólo hay una cola... Vamos, me parece a mí". Tiene cara de bulldozer (bulldog no, bulldozer) y cholas recién estrenadas.

13.28. La azafata que factura tiene dotes de monitora de campamento y pone a cada cual en su sitio: "No, perdone. Esta señora (si tienes más de 14 años y mechas en el pelo, para Air Europa eres una señora) ha sacado su billete electrónico y tiene preferencia para facturar".



13.29. La Bulldozer traga aire y pone cara de saberlo, o de haberse comido un rábano en mal estado.

13.30. La cafetería (a la que se llega después de dar una vuelta completa a la terminal de Salidas; gracias de nuevo, Calatrava) está llena. Lo que más triunfa es el café.

13.55. Empieza el embarque. Un niño manda a la mierda a su padre porque no le deja la PDA. Un señor tose mucho. La señora que tiene al lado se contrae, y se sube el pañuelo hasta taparse la nariz porque no está el tiempo para agarrarse gripes de pollo.

14.15. Despegan. Los padres primerizos se transforman en doctorados en Ingeniería Aeronáutica: "Ahora vamos, ahora vamos, ahora vamos, ay que vamos, mira que nos vamos, uy, uy, uy... uuuuuuuuy, ¡estamos volando!". El niño lo flipa. Más por cómo habla su padre de repente, que por el paisaje al otro lado de la ventanilla (que también).

14.45. La chapata de jamón con aceite de oliva es un ladrillo de harina mal cocida. Está fría y lleva adherida una loncha de algo rojo. Cuesta 4 euros y medio. Y uno piensa que se está comiendo la rueda de recambio del tren de aterrizaje.

15.00. Una niña llora. Y llora. Y el berrinche se convierte en la alarma de un campo de concentración. Y uno se plantea que somos 6.800 millones de almas en el mundo, y que igual es mejor adoptar. O no tener más vidas. Y el que piensa esto comete el error de decirlo en voz alta, y su compañera de asiento, con instinto maternal avanzado, le tilda de monstruo insensible.


15.08. Turbulencias. Pero qué ridículos nos hacen parecer las turbulencias. Se mueve el zumo de naranja (mínimo), sobre una bandejita de plástico que tiene atoradas tus piernas. Y todo esto en un supositorio estrecho en el que varias señoras uniformadas tratan de aparantar glamour y dignididad. NO SE PUEDE SER DIGNA CON TACONES Y TURBULENCIAS.



15.25. Un caballero se duerme y ladea peligrosamente la cabeza. Se escora, se escora y termina cuasiapoyandose en el hombro del vecino.

15.35. Descendemos. Y empiezan las hipótesis. Los hijos de interior dicen que la espuma de las olas son barquitos. Y se juegan la paga de todo el mes. Los padres de interior dicen que igual, que en Canarias hay muchos barcos.

16.00 (Tres en Canarias). Aterrizan. "Corre Manolo que te dejas la mariconera". "Ay, Aintzane, que no encuentro el bolso". Y etcéteras.

16.04. Angustiosos minutos de espera en el supositorio recalentado. Los viajeros más avezados miran a los recogemaletas con cara de malas pulgas. Les amenazan telekinesicamente. "Ya verás, Nuria, que nuestra maleta es la única que se pierde" (en vacaciones, nos nace una inseguridad y un mal fario que no son ni medio normales).

16.10. Fotos de campesinas muy étnicas y de paisajes de postal. Todo puro, salvaje y etnográfico. Luego, dos anuncios: el casino y un campo de golf. Y los recién llegados salen por la puerta grande, como si al otro lado les fuera a esperar Bertín Osborne (*)

16.11. Felices vacaciones.

(*) Pequeño homenaje a aquel terror televisivo llamado Menudas estrellas.

lunes, 3 de agosto de 2009

Dos Pájaros en el Guadalquivir

Por Ozoto

“Dos Pájaros de un Tiro” fue un ejercicio de dualidades de principio a fin, donde todo parecía discurrir entre dos planos. Dos artistas, dos personalidades y la doble vocación de cada uno de ellos. Sabina, desde muy niño, “quería ser Joan Manuel Serrat”. Y aunque Serrat no reconociera lo propio a la recíproca, se le adivinaba al menos la atracción hacia la baja estirpe de Joaquín.

La dualidad no acabó ahí. “Dos Pájaros de un Tiro” no era tanto un concierto como una reunión. La visita había que hacerla desprovisto de prejuicios. Sabina lo fue en estado puro. Sin conservantes ni colorantes. Tanto, que recuperó y reescribió con acierto temas del directo de Viceversa y el trepidante “Pacto entre Caballeros”, que no envejecen y que tanto se echaron en falta en anteriores ocasiones.

Puedes leer la crónica completa en www.mevoyabarcelona.com

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